Ver la obra de Felipe Drago es imaginar un planeta que sólo es actividad cerebral, enlazando la totalidad de la conciencia en el yo trascendental, de esta forma Drago construye como un acto de emergencia, para neutralizar el desconcierto de la conciencia misma. Así su fenomenología va delineando nociones empíricas en entes que decaen o se animan; pero que respiran, iluminan, miran y se neutralizan en la ironía, su obra nos sugiere llegar a contemplar coincidencias inconscientes que se dan en la energía de los seres.
Su obra interpreta íntimos códigos erigidos sobre escenarios elementales o antiguos, para edificar una obra literal y expresiva.