Curvoexpresionismo 1998-2000
Cuando alguien busca, fácilmente puede que su ojo sólo se fije en lo que busca; pero si lo halla, tampoco deja entrar en su ser otra cosa…
“Buscar” supone tener un objetivo, “encontrar” sin embargo, significa estar libre, abierto, no tener ningún fin. Esto afirmaba Herman Hesse en su magnífico “Siddharta”, y aunque no lo hacía a propósito de crítica artística alguna, pienso que algo ocurre en el fantástico universo estético que nos ofrece Antonio Gallero.
Nuestro autor expresa un encuentro más que una búsqueda, su obra no encierra un objetivo, no aprisiona una idea, más bien la libera, la expansiona. Y esa idea fundamental está en la curva de lo cotidiano. Se curvan los trazos de colores, se dilatan los objetos, y en definitiva, la vida se nos acerca y se nos ofrece, nos muestra su propia tensión, a veces delicada y sencilla, otras veces compleja y abrupta.
Para Gallero la estética no es estática, su ofrecimiento artístico rechaza la quietud, evita el monólogo, desmorona lo lineal. Su encuentro se sitúa y se realiza desde el movimiento, desde la fluidez y hacia la amplitud, por eso para disfrutar su obra le resultará necesario disponer de cinturón de seguridad. ¡Disfrute del viaje!
Daniel Gutiérrez López
(Músico y filósofo).
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