PINCELADAS DEL PENSAMIENTO DE ADOLFO VILANOVA RATZKI

29 de Noviembre del 2008 a las 02:06:43 0 Leído (418)

                           
                                 PINCELADAS DEL PENSAMIENTO DE ADOLFO VILANOVA RATZKI
                                                  Pintura como expresión que evoluciona.
                                                  Por: Adolfo Vilanova Ratzki 

Todo comienzo se inicia en la realidad misma; lo primero es coger un lápiz y un papel cualquiera y tratar de interpretar lo que estamos viendo. Es aquí donde empieza el arte, ya que nada se consigue sin tener como primer maestro a la propia naturaleza. 

En mi época de aspirante de arquitectura, conocí el empleo del carboncillo y la aguada. 

El dominio de estos medios, dota al estudiante de una sólida formación, quizá algo rígida, pero conveniente, en la interpretación de las cosas, pero con volumen exacto y bien delimitado, de esas conocidas formas de la antigüedad clásica exclusivamente. 

Tal rigor, llamémosle arquitectónico, es de suma importancia, facilitando la construcción de una obra artística, entre el rigor mismo y la libertad. Posteriormente se ha de buscar una ejecución que sea más segura, rápida y eficaz. 

Pero volviendo a la naturaleza, esta nos enseña que siempre cambia, según la hora y la estación, cambiando el sentimiento del artista, haciéndole más alegre o triste y por lo tanto entra el papel emotivo dentro de lo estético – técnico. El artista es el crisol de todo esto, que será causa de la nueva aleación artística; un nuevo metal que es la pintura como gesto que “dice”, que actúa por sí mismo. 

Los medios de expresión son muy importantes por este orden: lápiz, carboncillo, acuarela, témpera y óleo. Cada medio es una herramienta de trabajo cuya exigencia es de orden creciente. Por la acuarela se pasa de dibujante a pintor, como se pasa de artesano a artista plástico y por tanto a creador, más que técnico. 

El ciclo del arte es siempre el mismo: de lo real se pasa a lo abstracto y de este se vuelve a donde se empezó; pero se vuelve enriquecido siempre. 

Las técnicas de la abstracción se combinan con la geometría del cubismo y la mancha suelta y bien colocada, en donde el color unifica todo, fundiendo espacio y forma. Serán siempre maneras transitorias, cíclicas de perfeccionamiento, porque el arte de nuestro tiempo empieza a ser moderno “renovadamente”; siempre y cuando no se estanque y sea posible lograr la máxima expresión. 

Además, también trata un evolucionismo con los medios materiales, algunos muy nuevos (acrílicos, etc.) que renovará el arte, alumbrando nuevos caminos en la interpretación del ser de las cosas; interpretación que viene ayudada con la experiencia continuada del redescubrimiento de estas posibilidades, que son la sal de la vida en la plástica pura.

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