Fernando ha querido sintetizar en un espacio tan pequeño como es una tabla todos los elementos de la fiesta taurina. Creo que no se olvida de nada de lo que pueda darse en la corrida de toros. La forma redondeada realiza por el público riendo y diviertíendose, los músicos en la parte central. Dicho público y músicos, los realiza en forma más grande y llamativa para que no pierdan el protagonismo que obtienen en este acto. El paseíllo en la zona central, toros y toreros por doquier en distintos momentos de la fiesta cierran el círculo de la plaza de toros.La muerte del toro y el desalojo en la parte izquierda (muy bien situado porque la parte izquierda representa la muerte). A parte, de tener todos los elementos, y como siempre en Fernando, darles forma para representar lo que quiere; utiliza los colores de la Fiesta que dan calor y llega a la persona que los observa. Podríamos destacar el engraneje, con elementos tan difíciles como el toro, torero, posturas, movimiento... Quizá resulte un poco claustrofóbico por el encierre del círculo y tanto mensaje dentro de él, cosa que sucede, también, en la plaza de toros real. Me parece que es una obra hecha con el corazón, con cuidado, limpieza y luminosidad y conocedor del tema taurino. Tenemos que estar agradecidos a Fernando por pensar en España a la hora de donar una obra suya. |