Comentario realizado por: Pons Tello - 2008-04-19 00:00:00
Título obra: personalidades - Brendaliza
En el infinito espejo de la psique, los reflejos de las distintas personalidades estructuran un engranaje complejo. Muchos yos en uno solo, como en una interiorización inacable de sucesivos estratos. Como un juego siempre sorprendente de muñecas rusas. Moisaico de matices y momentos. Cada situación, cada giro anímico de la maquinaria psicológica, ponen al descubierto aspectos de nuestro carácter que ni sospechábamos. Entre emociones, se expanden esos reflejos de luz interior, a veces nítidos, a veces difusos, que componen una imagen siempre incompleta de nosotros mismos. |
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Pocas cosas hay tan hipnóticas como la visión de un carrusel. Vueltas y más vueltas para no moverse nunca del mismo centro. Metáfora precisa de todo lo cíclico. El carrousel parece un reloj de caballitos de madera y personas. Podemos ver temporada tras temporada la misma feria, el mismo parque de atracciones, el mismo carrusel de toda la vida que se presenta recién pintado, impertérrito al paso del tiempo. El carrusel cronometra con precisión suiza instantes y fantasías: momentos repetidos de una infancia que, entre giros ecuestres y alaridos de júbilo, parece no tener nunca fin. |
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El amor al arte, su práctica y contemplación, exigen tirarse sin flotadores al agua de todos los riesgos. No hay certezas, sino interrogantes sin respuesta fácil, aunque las manos estén levantadas hacia el cielo... Pintar, pensar, verbos sinónimos en la difícil andadura del camino interminable. En el taller del artista, nunca hay éxitos completos. La función del capturador de belleza no es encontrar, sino buscar lo intangible. Reconocerse a uno mismo en las claras aguas de un momento de luz, mojarse sin miedo en el riesgo. Atrapar reflejos efímeros y plasmarlos en un cuadro para formular otra nueva pregunta lanzada al universo. |
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Interesante puntillismo que haría las delicias de Julio Verne. Se diría que la vista recorre veinte mil leguas de viaje auténticamente submarino. Bajo el mar, lo mismo que en las densidades del subconsciente humano, habitan todo tipo de paisajes y criaturas... Dejemos volar la imaginación e iniciemos la aventura hacia lo desconocido. |
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El mito de la caverna de Platón expone las contradicciones de observar el mundo a través de sus reflejos proyectados. Estamos en una sociedad virtual donde vivimos y sentimos a través de las imágenes. Pero ningún icono, ninguna representación, puede substituir la experiencia directa de la cosas. Perdidos o distorsionados los espacios primigenios, el ave (antiguo símbolo del espíritu libre) añora lo que fue y ya no es. |
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La materia fusionada compone universos nuevos. Una gran explosión, un punto cero del cosmos. Todo se mueve, no hay descanso para la energía. De las galaxias mentales, surgen nuevos haces de luz, nuevas iluminaciones. Movimientos centrífugos que llevan al interior de uno mismo y que a la vez se expanden con fuerza a la conquista de otras realidades. Ley del eterno retorno. Construcción, destrucción. Flujo y reflujo de la materia. |
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Los espirituales cipreses se convierten en altivos centinelas del paisaje en calma. La redondez de montañas y valles, y de los otros árboles, contrasta con las verticalidades que conducen hacia el cielo. Diferentes formas, diversos estados de ánimo. Lo terrestre y lo espiritual conviven en perfecta armonía en esta singular composición. |
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La promesa se hace paisaje, bosque rojizo de latido. En los troncos de los árboles y en sus ramas, se conoce el paso de las estaciones, el tiempo díscolo que nunca se detiene. Caerán las hojas en otoño, volverán a salir en primavera, cambiará el ciclo y posiblemente también las circunstancias. Pero como un aliento de vida permanecerá en nosotros el afán de volver a ese lugar que nos fascinó y que ya pertenece a nuestra pequeña geografía sentimental. |
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Bajo el cielo incendiado, suena la nostálgica melodía. La espera es un volcán, el reloj de arena desgrada los instantes y los recuerdos. Uno a uno caen los granos de arena, nota a nota el viento hace volar la música. Recordar es volver a vivir lo vivido. Viajar por el tiempo hasta encontrar el origen. Música, fuego, vivencias. Destino personal e intransferible. |
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Realidades paralelas, se requieren ojos para percibirlas. Juego de espejos en la mente infinita. Reflejos químicos, fiesta de las neuronas. Allá donde se impone la ceguera de la normalidad, hay alguien que saber ver lo invisible, lo extraordinario. Sentir, conectar, miradas en la red, telaraña mágica que vertebra el mundo contemporáneo. Tocar las cosas con los dedos de la intuición. Otros mundos son posibles. |
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Comentario realizado por: Pons Tello - 2008-03-25 00:00:00
Título obra: Tower of Strenght - perezirusta En el paisaje matérico, entre grises plomizos y azulados, se eleva la torre con cimientos de fuego. Inquietante escena, potente cuadro. La mirada queda atrapada en esta visión de la realidad anímica del autor. Estado del alma, testimonio plasmado de unas sensaciones tan efímeras como irrepetibles. Captar lo exterior a través de los ojos del interior. Rara cualidad sólo al alcance de unos pocos. |
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Excelente composición y tratamiento pictórico. Entre círculos concéntricos, emerge la forma sinuosa que sugiere el movimiento de un dragón. Naturaleza bien viva que parece encontrar una realidad superior. Ascensión cósmica entre esferas de mundos expansivos. Constelaciones flanqueando quizás un ser mitológico y fantástico. |
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Entendimiento a base de miradas, los ojos del cuerpo aparecen cerrados: es con los ojos del alma que se produce la conexión. Ojos del espíritu siempre abiertos a la espera de la complicidad de esa otra alma gemela, que también sepa verlo todo, y sentirlo todo, con los ojos cerrados. Ceguera aparente de los rostros de piel nacarada. Visión absoluta del alma traspasando límites y fronteras. |
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Mientras dormía, el hada ha vuelto a la tumba. El sueño no eterno la ha sorprendido en su vuelo de vida. Cansada, necesita reposar en la fría piedra, en el duro mármol. Duerme para renacer de nuevo al alba. Brillante como un amanecer despejado, el ser alado retomará su andadura volátil procurando no acercarse demasiado al sol. Lo importante es no dejar nunca de volar. |
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Comentario realizado por: Pons Tello - 2008-03-19 00:00:00
Título obra: DESPUES DE HIROSHIMA - funcionari Después de Hiroshima, después de la gran explosión, queda la esperanza, y ojalá también el compromiso, de que un acto así jamás se repita. En la composición de Maria Dolores Rebull la desfragmentación lo preside todo, pero entre las texturas oscuras, aparecen retazos de colores vivos y brillantes. Hálitos de vida y de rabia que se niegan a sucumbir ante lo absurdo de ciertas conductas humanas. |