EVOLUCIÓN
Invirtiendo un tiempo todas las noches para contemplar el cielo, CREZCO. Orgullosa de mí, de creer todavía en los sueños imposibles, en los cuentos de hadas. Complacida de que mi esencia no se haya corrompido; de que las ambiciones no me hayan obnubilado; de que las modas no me hayan transformado… Al ritmo de los pulsares del sol yo me enciendo. Con el trepidar del viento yo palpito y EVOLUCIONO… Humildemente aprendo y mis obras son obra de ese crecimiento, ese sol, esas noches contempladas, esos sueños, esos vientos que claman dentro de mí…