Biografia
Vivo en Paris, Francia, desde 1990, y nací en Córdoba, Argentina. Mi vida en recorrido me llevó a Nueva York (1975- 1978), Mexico (1978-1986) y de regreso a Angentina 1986 -1990.
Pinto con cierta naturalidad desde la infancia; he sido discípula de varios artistas plásticos. Cursé estudios de arte en UNIS (United Nations International School ) en Nueva York, además.
He trabajado la arcilla/ cerámica y dibujado desde la infancia, realizado fructuosas incursiones en la escultura (piedra y cerámica) y el grabado, junto a otras exploraciones artísticas.
Periódicamente mi universo creativo se transforma radicalmente, guardando siempre la pintura como forma de expresión.
La vocación que me inspira ha sido nutrida por mi experiencia multicultural. La antropología y la investigación sociopolitíca, el Servicio, el acompañamiento y la ayuda a mis semejantes, la traducción inglés-francés- español ( actividades que he realizado profesionalmente) me aportan intuiciones y conocimientos presentes en mi vida y en la pintura.
Mientras pinto siento una fuerza-impulso que me lleva a intentar superar la 'limitación de la materia y de la forma', a posar la mirada en un horizonte en perpetua transformación y a sentir la tensión de la búsqueda de expresión de 'algo' conectado al infinito.
Percepción, comprensión y redención del mundo por el reencuentro siempre renovado conmigo misma... la pintura es en mí arraigo, respiración y latido del corazón y un idioma que no se entiende si no se abre a los demás.
Sobre las pinturas de Cecilia, Alain Rouvrais escribe:
"Sus pinturas revelan historias de relaciones, interconnexiones, redes, de identidades rizomas con sus cruces y sus danzas. Narran universos que se encuentran, se mezclan, aprenden a vivir juntos sin rechazarse. Nada es inmóvil.. es la vida con sus sacudidas, sus reacomodos y recomposiciones internas. En esto podríamos hablar de una obra inspirada por el caleidoscopio de la vida (...)
"Los reinos mineral, vegetal, celular y universal recorren las telas dotándolas de esplendor. Resaltan, al mismo tiempo, la minucia, el sentido de las proporciones y de las formas geométricas y la apertura a la expresión de flujos de materia viva que conducen a efectos inesperados que dan sentido y fuerza a la obra (...)
"De las telas abstractas a la galería de retratos, el que mira constata siempre el destello como 'impreso' en la tela , la decisión de mirar siempre más allá del espejo. Siempre presente la búsqueda de los mil rostros y mil formas. En el corazón del laberinto se encuentra la salida, y aquellas semillas que sólo esperan germinar y unirse a la algarabía de lo viviente (...) " Alain Rouvrais, 2008.
Pinto con cierta naturalidad desde la infancia; he sido discípula de varios artistas plásticos. Cursé estudios de arte en UNIS (United Nations International School ) en Nueva York, además.
He trabajado la arcilla/ cerámica y dibujado desde la infancia, realizado fructuosas incursiones en la escultura (piedra y cerámica) y el grabado, junto a otras exploraciones artísticas.
Periódicamente mi universo creativo se transforma radicalmente, guardando siempre la pintura como forma de expresión.
La vocación que me inspira ha sido nutrida por mi experiencia multicultural. La antropología y la investigación sociopolitíca, el Servicio, el acompañamiento y la ayuda a mis semejantes, la traducción inglés-francés- español ( actividades que he realizado profesionalmente) me aportan intuiciones y conocimientos presentes en mi vida y en la pintura.
Mientras pinto siento una fuerza-impulso que me lleva a intentar superar la 'limitación de la materia y de la forma', a posar la mirada en un horizonte en perpetua transformación y a sentir la tensión de la búsqueda de expresión de 'algo' conectado al infinito.
Percepción, comprensión y redención del mundo por el reencuentro siempre renovado conmigo misma... la pintura es en mí arraigo, respiración y latido del corazón y un idioma que no se entiende si no se abre a los demás.
Sobre las pinturas de Cecilia, Alain Rouvrais escribe:
"Sus pinturas revelan historias de relaciones, interconnexiones, redes, de identidades rizomas con sus cruces y sus danzas. Narran universos que se encuentran, se mezclan, aprenden a vivir juntos sin rechazarse. Nada es inmóvil.. es la vida con sus sacudidas, sus reacomodos y recomposiciones internas. En esto podríamos hablar de una obra inspirada por el caleidoscopio de la vida (...)
"Los reinos mineral, vegetal, celular y universal recorren las telas dotándolas de esplendor. Resaltan, al mismo tiempo, la minucia, el sentido de las proporciones y de las formas geométricas y la apertura a la expresión de flujos de materia viva que conducen a efectos inesperados que dan sentido y fuerza a la obra (...)
"De las telas abstractas a la galería de retratos, el que mira constata siempre el destello como 'impreso' en la tela , la decisión de mirar siempre más allá del espejo. Siempre presente la búsqueda de los mil rostros y mil formas. En el corazón del laberinto se encuentra la salida, y aquellas semillas que sólo esperan germinar y unirse a la algarabía de lo viviente (...) " Alain Rouvrais, 2008.