lo que recogi este año
28 de Enero del 2008 a las 13:42:16 1 Leído (671)
Me tocó ser la última expositora del ciclo 2007 en el Colegio del barrio de Mataderos de la ciudad de Buenos Aires, cuando llegué al cierre el 15 de Diciembre recibí la sorpresa que al lado de cada uno de mis 20 cuadros había uno similar realizado por los niños, eso me conmovió profundamente.
El Pequeño acto se realizo con los niños sentados en el piso y los docentes, Directora y yo en diminutas sillitas . Son niños que egresan de pre-escolar (el último año del jardin de infantes) Hablaron de sus experiencias tratando de realizar los trabajos colgados con los mios , sus inconvenientes al querer pegar los elementos y como fueron solucionándolos; habían trabajado en grupos, su entusiasmo fue para mi conmovedor y senti que hablabamos de igual a igual , ellos habían experimentado las mismas emociones y habian concluido que todos los elementos utilizados ( Chapitas , botones , papelitos de alfajor etc.. ) dejaban de ser tales y pasaban a ser como una pincelada de la imaginación y que lo rescatable era " encontrar el valor en cosas que a primera vista son desechables ..." en última instancia "esa" es la escencia de mi obra plástica y transmitirselo a los niños fue para mi lo mas valioso que me paso en los últimos tiempos.
Para que los niños se familiarisen con el arte y la literatura es este trabajo que hacen las docentes en este colegio y para tal fin una poeta va a leerles poesias una vez por mes junto con el acto de devolución que le hacen a cada expositor , por lo menos esta vez la poesia tenía que ver con mis obras y se llama "con un poquito de todo" luego se despidieron y me llenaron de besos acaramelados.
Tecnica Mixta” (Con Un poquito de Todo...)
Sobre las paredes, hoy, hay una fiesta
de cuadros que muestran, reflejo y color
y entre pinceladas, de pronto encontramos:
piedritas pequeñas, papel de alfajor
y muchas chapitas que sellan botellas,
que alguien al descuido tiró en un rincón.
Ellas son ahora rojas pelotitas
con las que hace pruebas un malabarista
y en otra obra son un prendedor,
que adorna el saco de una niñita
que nos mira atenta desde un callejón.
La tapita brillante de un yogur en pote
es luna redonda que esparce su luz,
por sobre las torres de una iglesia rusa,
junto a las estrellas, desde un cielo azul.
Cartón corrugado y vidrio en trocitos
se unen a una lata de alguna gaseosa,
para recordarnos ese “Caminito”,
que hoy es una calle pequeña y hermosa.
Alas de aluminio, en ronda celeste
giran silenciosas en danza feliz,
y en un remolino de plumas al viento
las blancas palomas quieren sonreír...
Y así, con las cosas que muchos desechan ,
por no hallar en ellas algo de valor
se pueden hacer muchas cosas bellas
dándole permiso a la imaginación;
porque lo más pobre e insignificante
puede transformarse en gran creación
cuando se le da, rienda suelta al alma
y se lo trabaja con arte... y amor...
Liliana Loran