Algo mas que mascaras

27 de Diciembre del 2008 a las 13:55:27 0 Leído (453)

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Haro 

La pintora Lucía Polanco expone en Caja Rioja
La obra de la artista santanderina, recogida en la muestra titulada ‘Máscaras y espejos’, ocupa la sala de exposiciones del Centro Cultural Caja Rioja de Haro

Una imagen de la exposición de Lucía Polanco. 

La sala de exposiciones del Centro Cultural Caja Rioja de Haro acoge una nueva exposición estos días. La pintora santanderina Lucía Polanco muestra una serie de 34 lienzos bajo el título Máscaras y espejos, con diferentes formatos y soportes en los que, en palabras de la propia artista, se pueden destacar dos subseries: “Una de tonalidades verdes que he llamado Bosque de ánimas y otra de tonos grises titulada Sombras de luna”.
“La serie Máscaras y espejos la comencé a principios de 2006, empecé realizando máscaras (y las máscaras no poseen ojos), así que los primeros cuadros éstas tienen las cuencas vacías y un color muy intenso que contrasta con la falta de mirada”, explica Lucía Polanco, que añade: “Durante 2007 y 2008 pinté con un color más controlado, dentro de una gama concreta, y los ojos poseen mirada. El resto de las obras retoman la dinámica original de expresar con color y planos los sentimientos, pero con la evolución de no dejar las cuencas de los ojos vacías, sino que al menos posean un matiz de mirada”.
Con 29 años, se dedica profesionalmente a la enseñanza, da clases de dibujo y pintura en Santander. Los cuadros que expone en Haro, explica, “Parten de la misma idea original, de Kierkegard: ‘La responsabilidad más grande del individuo es desear ser el mismo que uno es realmente’; a partir de ahí intenté crear un discurso, narrar una historia por medio de imágenes donde nuestro reflejo en el espejo es la parte fundamental”.
La idea del espejo
Polanco defiende que sus obras “nacen con la creencia de que el individuo posee varias máscaras que utiliza a placer dependiendo de su necesidad y rara vez se desprende de ellas”.
Por tanto, “La idea del espejo rodea todos los aspectos de nuestra propia existencia, dotándolo de un poder que va mucho mas allá de su composición, forma o tamaño real”, declara la pintora cántabra. “Intento crear obras que ahonden en el interior humano, fuera de sexos, representando las miradas ahogadas, cohabitando en el mismo espacio con el color que nos atrapa, coacciona y motiva”, explica.

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