<strong>Datos para una imposible biografía
por Manuel Moya
</strong>Perteneciente a una saga de preeminentes artistas (su padre, Domingo, fue un reconocido pergaminista y su hijo, Alberto Germán, se ha consolidado como un escultor de prestigio), José María Franco nació en Huelva (1936), entonces ciudad popular y marinera. En su adolescencia fue discípulo del paisajista Pedro Gómez, en cuyo taller se empapó de un profundo conocimiento pictórico y de la pasión por el paisaje y la luz. Su relación personal y artística con el genial pintor Vázquez Díaz es muy importante en su formación pictórica. Con el poeta Jesús Arcensio conoce la bohemia, pero será el conocimiento de G. Bacarisas y sus paseos primeros por la sierra onubense lo que afianzarán a José María Franco en la pasión por el paisaje, del que se ha convertido en uno de sus más respetados cultivadores. Su estancia en Ayamonte consolidará su interés por la luz. Entre 1970 y 1973 cursa como alumno libre estudios de Bellas Artes en Sevilla, para ejercer la docencia, que no abandonará hasta su jubilación de Aracena, en 2001.
Desde 1956 ha expuesto con regularidad tanto en España como en el extranjero. Su obra se cuelga en prestigiosos museos y colecciones particulares como el Museo BB AA en Huelva, Trinity College de Leeds, Casa Museo JRJ de Moguer, Fundación Blas Infante, Universidad Hispalense, Universidad de Huelva, M.A.C Vázquez Díaz, Fundaçao Joao Alberto Faria (Portugal)... Figura en importantes publicaciones pictóricas y literarias como ilustrador: Escritos sobre Juan Goytisolo (IEA Almería), José Mª Izquierdo, 1886-1922, Lievas, Sepancuántos (junto al narrador Manuel Garrido Palacios)...así como los libros de acuarelas: Las Fuentes de Sevilla (Sevilla, 1992), obra que mereciera un galardón por parte del Ministerio de Cultura en 1992, y Sitios del agua (Aracena, 2001), en colaboración con el poeta Manuel Moya, o Certas coisas nos sorpreendem (para la Fundación J. A. Faria de Arruda dos Vinhos, 2006). De naturaleza inquieta y gran conocedor de las técnicas pictóricas, ha cultivado disciplinas tan dispares y enriquecedoras como el cartelismo, el grabado, el pergamino o la pintura mural, como la ejecutada recientemente en la bóveda del Santuario Virgen de la Cinta, en Huelva.
Figura en numerosos estudios y antologías de la pintura española contemporánea como Acuarelistas de Andalucía (Cajasur, Córdoba, 1991), La vida cotidiana en la pintura andaluza (Ed. Focus, 1992), de Luis Quesada, La acuarela hoy; Andalucía, Cataluña y Euskadi (Ed. Museo de la Acuarela, Llançá, 1994) (Diccionario de escultores y pintores españoles. Siglo XX (Ed. Furum Artis, Madrid, 2000), de Mario Antolín Paz, La pintura onubense en el siglo XX, de Jesús Velasco Nevado (Dip. Prov. Huelva, 2000), Diccionario de artistas onubenses de Enrique Montenegro (Huelva, 2003), Quién y por qué. Anales de las artes plásticas del siglo XXI (Madrid, 2001)...
En su obra existe una inequívoca visión integradora de las artes, así como un profundo sentido iberista, siguiendo la estela del poeta onubense Rogelio Buendía, el pensador Unamuno o Blas Infante, padre de la patria andaluza.
Miembro Fundador de la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía; Académico de número de la Academia Iberoamericana de la Rábida; miembro de la Cofradía Internacional de Investigadores de Toledo; Académico de Mérito Da Academia de Letras e Artes (Portugal); Academia Internacional de la Heráldica; miembro del Instituto Joao VI; comendador de la Orden Militar de San Sebastián da Frechas; Medalla de la Universidad de Huelva; Caballero de la Cruz del Mérito Melitensi de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Malta; Caballero de Mérito de la Soberana Orden Militar Constantiniana de San Jorge de la Casa de Borbón- Dos Sicilias y de Borbón Parma.