CULTIVOS Y SEMILLAS TRANSGENICAS
07 de Noviembre del 2007 a las 21:52:03 0 Leído (1054)CULTIVOS Y SEMILLAS TRANSGENICAS
Por: José Brando
Artista Plástico.
Todo comienza en el año de 1996, cuando desde el punto de vista comercial fueron diseminadas por casi todo el mundo las semillas transgénicas, sector este de la industria controlado casi en su totalidad por la empresa transnacional Monsantos de los Estados Unidos y otras firmas periféricas pero bien conocidas por todos como lo son la BASF, Bayer, Dow Chemical, Dupont y Syngenta. Para ese entonces los cultivos transgénicos ya cubrían 18 millones de hectáreas en América Latina. En el año 2002 se sembraron en el mundo 58 millones de hectáreas aproximadamente con estas semillas, de las cuales 13 millones corresponden a Argentina y el resto se reparten en otros países, siendo los Estados Unidos el principal productor de alimentos transgénicos. Avocándonos a definiciones es bueno resaltar que bien las semillas transgénicas o los alimentos transgénicos esto es, organismos genéticamente manipulados (OGM) se pueden definir como “Todos aquellos organismos bien sean plantas o animales creados a partir de manipulaciones genéticas que contienen genes trasladados de otros organismos”. Este procedimiento puede hacerse entre plantas de igual especie, entre especies diferentes e incluso trasladar genes de una planta a un animal y viceversa. Las empresas que venden semillas modificadas, aseguran que sus productos son fáciles de cultivar, requieren escasas aplicaciones de pesticidas y sobre todo son rentables. Afirman además que son la llave para saciar el hambre que acosa a 800 millones de personas en el mundo.
Por otra parte, a nuestro parecer es tan inmensa la exorbitante ganancia que genera esta empresa con este jugoso pero maligno monopolio que se han dado el lujo de comprar a funcionarios de cualquier país y organización existente como es el caso del Sr. Presidente Álvaro Uribe “excelentísimo” Presidente de Colombia quien contra viento y marea permitió que las semillas transgénicas entraran en su país de manera descarada y no se diga nada de algunos personeros de la comunidad científica ya que el investigador Alejandro Montaberry del Instituto de Ingeniería Genética del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina quien ha manifestado que desde el punto de vista Científico hay casi unanimidad en que los efectos de los “ transgénicos” son benéficos y los riesgos son mínimos porque se ha ido avanzando con todas las precauciones debidas. Aspecto este que viene a ser falso de toda falsedad, ya que por ejemplo en la región norteña de Vidarbha constantemente los campesinos se han estado suicidando por no poder cumplir con las acreencias injustas impuestas bajo contrato por la empresa transnacional Monsantos, según cifras oficiales 479 campesinos se han quitado la vida en solo un año. El gobierno de India ha puesto en marcha varios programas para ponerle fin a este fenómeno, sin embargo los suicidios han continuado en aumento ahora el número es de 1.128 campesinos muertos en Vidarbha, el campo verde de esta región se ha convertido en zona negra de la muerte, se ha teñido de rojo. No, no son las sequías, ni las inundaciones las que han causado esta crisis a pesar de que la región no recibe suficiente lluvia y solo el 11 % de sus zonas de cultivo cuenta con sistema de riego y únicos responsables “los cultivos transgénicos” en la persona de la empresa denominada Monsantos y sus contratos nefastos. Los campesinos producían mucha más variedad que ahora, no solo maíz, sino también lentejas, plantas leguminosas, semillas oleaginosas y verduras. El monocultivo es una de las principales razones de la baja productividad y por tanto, bajos ingresos. El fenómeno esta destruyendo la biodiversidad. Estos cultivos “transgénicos” necesitan de muchos químicos, fertilizantes, sistemas de riego, (todo lo contrario de lo que argumentan los vendedores) y se tienen que comprar constantemente semillas de manera injusta y obligatoria. Esto aumenta mucho el costo de la cosecha, que se acaba perdiendo o vendiéndose a precios que no compensan las inversiones del campesino. Los campesinos van empobreciendo a tal grado que su única salida es el “suicidio” donde la única beneficiada es la transnacional Monsantos y sus empresas periféricas. Pero esto no lo es todo, existen unas 100.000 viudas cargadas de niños, que han tenido que vender sus tierras o gran parte de ellas como única manera de poder cumplir las acreencias de sus difuntos esposos teniendo que emplearse en otras tierras como peones para apenas poder sobre vivir.
Monsantos (ahora propiedad de Pharmacias) sostiene que espera ampliar sus ventas de semillas transgénicas para el bien de América Latina pero muchos agricultores se resisten a abandonar antiguos derechos y tradiciones para depender de una sola firma cuya oferta de rendimiento ha sido puesta en duda por el propio Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
La modificación genética de alimentos proceso por el cual se transfiere artificialmente información especifica de un tipo de organismo a otro, sin importar la especie, es uno de los aspectos más preocupantes y criticados del desarrollo biotecnológico. La industria que lo practica, afirma que es una manera de contribuir a la alimentación mundial como si el problema del hambre fuera producto de la carencia de alimentos y no de una mala distribución de los mismos. Lo que se busca es alterar las características naturales de un organismo. Por ejemplo: se ha trasladado genes humanos a cerdos y peces para hacerlos crecer más rápidamente. Con frecuencia se transfieren genes de una especie a otra a demás se han introducido genes de escorpión en el maíz para que la planta desarrolle su propio insecticida. Los cultivos transgénicos que producen su propio insecticida sea el caso del maíz, obligan a las plagas a desarrollar resistencia a los plaguicidas, lo que requerirá un aumento del uso de los productos químicos tóxicos cuyos residuos se acumularan en los alimentos. Por su parte, las compañías ya se están preparando y quieren aumentar los niveles de residuos autorizados. Todo esto podría terminar en una situación incontrolable. Al frente de esta arremetida se encuentra la transnacional Monsantos (La misma que creo y produjo, el Agente Naranja utilizado en la guerra de Vietnam. El agente Anaranjado fue utilizado, en Vietnam para proteger a las tropas de los Estados Unidos, este es un herbicida utilizado para matar las plantas indeseables y para remover las hojas de los árboles que de otro modo podrían esconder al enemigo. Se le llamó así por las franjas color naranja que tenían los tambores pintados externamente). En la actualidad Monsantos desarrollo la Soja Roundup ready, concebida para ser resistente al herbicida “Roundup”. Algunos de los campos de la compañía han sido destruidos por activistas contrarios a la manipulación genética de los alimentos. La Sociedad Civil lleva adelante una fuerte campaña en contra de los alimentos transgénicos, en defensa de los recursos genéticos de la bioseguridad y soberanía alimentaría. Se denuncia que los motivos para la modificación genética son principalmente comerciales y políticos y que aún no están claras las consecuencias que podrían desencadenar su consumo para la salud humana a corto y largo plazo. Mientras las consecuencias de la manipulación genética no sean claras y en verdad aquí creemos que nunca lo serán, se esta pidiendo una moratoria en la introducción de los transgénicos en los mercados. Los críticos de la Ingeniería Genética dicen que las nuevas leyes de patentes que están dando a los inventores de los cultivos transgénicos es un grado de control peligroso sobre la fuente alimentaría. También varios científicos han expresado su preocupación por considerar que la ingeniería genética es intrínsicamente insegura y podría producir nuevas toxinas en los cultivos de alimentos e incluso causar alergias en los consumidores. Se exige, al mismo tiempo que los productos transgénicos que ya están siendo comercializados sean debidamente identificados para que el consumidor sepa que esta comprando. Actualmente son muchos los países, sobre todo en el Sur donde se comercializan productos manipulados genéticamente sin que sea obligatorio etiquetarlos como tales.
En virtud de todo lo expresado anteriormente, que no viene a ser más que un mero resumen de todas las amenazas que para la humanidad representan potencialmente los productos transgénicos, podemos deducir claramente que los OGM no han de traer buenas consecuencias para el medio ambiente, menos para el campesinado y observando el espeluznante caso de la India nos trae evidencias de que el consumir estos productos traerá consecuencias adversas para la salud del ser humano y no produciendo simples alergias como expresan algunos especialistas en la materia, en verdad las consecuencias son impredecibles e inimaginables y se avizoran de muy graves para la humanidad. Ya en la india se ha observado como muere extrañamente el ganado por ingerir las semillas de algodón. La pregunta, ¿Tendremos que esperar ver morir a centenares de seres humanos en el mundo para tomar medidas contundentes?
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