HABLA LEONARDO DA VINCI DESCUBRIMIENTO DEL SANTO GRIAL PARTE II

31 de Octubre del 2007 a las 20:30:16 0 Leído (880)

todas las características químicas y físicas del aire en ese sentido seremos nosotros de Dios.” No termino de salir de mi asombro, el poder concatenar todo, mi sueño con lo que conozco en mi vida despierta que ¡asombroso! Entre tanto continuábamos caminando y aunque yo iba muy distraído en mi objetivo, el cual sabia también ahora, era el objetivo de Leonardo. De pronto se me ocurrió preguntarle esta vez cual era la fuente inspiradora de esos artistas e inventores de aquellos tiempos y tan solo lo había pensado, estoy seguro de no haber proferido palabra alguna y ya él me lo estaba respondiendo, Bueno la fuente inspiradora... le interrumpí para preguntarle, Leonardo ¿Como puedes hacer esto? y respondió diciendo, recuerda que te dije anteriormente que soy un “Maestro Ascendido” y no te extrañe esto ni otras cosas, que como decía el Maestro Jesús a sus apóstoles, “Todo esto que yo hago también tu lo puedes hacer” continuo. Bueno como te decía, la fuente inspiradora de todo es Dios, no de forma personal sino en forma impersonal en la mayoría de los casos, valiéndose de todos los recursos de que dispone que obviamente es “todo” ideas, personas, animales, maldades de personas, pensamientos, acciones de personas, creencias y “sueños” bueno un mundo infinito de cosas por así decir. En tal sentido, estos artistas, al igual que yo fuimos y somos inspirados por el mismísimo Dios, pero te aseguro que esta inspiración no es solo para unos cuantos privilegiados sino para todos los seres humanos sin excepción. Por eso quiero que sepas mi querido amigo, lo más cerca que tu, así como todo hombre ha podido estar de la “verdad” en la tierra son esos conceptos y revelaciones que comúnmente se denominan Metafísica, las revelaciones Gnósticas y los dictámenes de Dios en los sueños; esos compendios de Metafísica y los compendios de los Gnósticos con la excepción de unos cuantos charlatanes, no son más que puras revelaciones e inspiraciones de los “Maestros Ascendidos” que a su ves son inspiradas por Dios con el objeto de que se valla conociendo la verdad, “descorriendo el velo de la ignorancia” y que prevalezca la luz del conocimiento para todos. Le interrumpí diciendo, no lo puedo creer, a lo cual el me replico, pues créelo querido amigo, créelo.
De pronto no se en verdad que me ocurrió pero me vino a la mente el nombre de Maria Magdalena y bueno me deje conducir por este pensamiento y pregunté a Leonardo ¿Que hay de Maria Magdalena, y porque la pintaste de manera encubierta en tu obra la “Ultima Cena”? Respondiendo de inmediato me manifestó, como te explique anteriormente esto fue algo simbólico, un estigma, un Código solo con el fin de burlarme de la podredumbre de la iglesia y protestarla infinitamente más allá de mi existencia como te comentara, pero también fue una forma muy mía de dignificar a la mujer a ese ser tan maravilloso y abnegado que tanto sufrió y aún sufre por causa de la despiadada conciencia del varón, por creerse mas fuerte y considerar a las féminas como el sexo débil pero, créeme, nada más lejos de la realidad, bueno te lo diré de esta manera, continuó. “La mujer siempre es mas mujer que el hombre hombre.” ¿Me entendiste?, Le respondí respirando profundamente como que si con ese respiro podría digerir mejor lo que me pretendía explicar, le manifesté, ya va Leonardo, déjame repetirlo a ver si lo entiendo. Dices que “la mujer es más mujer que el hombre hombre” ¿Esto es lo que quieres decir, ó sea me quieres decir?... por ejemplo: ¿Que si la mujer fuera hombre ante el verdadero hombre, fuese más hombre que este? Se hecho a reír, y me sentí tonto por un momento pensé que barbaridad dije, pero de inmediato él interrumpió mi expresión y para mi asombro me dijo con cierta alegría, es correcto mi querido amigo, yo mismo no lo hubiese expresado mejor. En otras palabras, continuo diciendo, Mira te puedo agregar a manera de mayor demostración de mi afirmación que, en principio como sabes venimos de una mujer indefectiblemente la cual nos da amor, mucho amor nos siente como parte de ella porque somos una parte de su ser y de hecho nos desprendemos de ella, porque hay que detenerse a pensar lo fuerte que es el amor de una madre para con su prole, si la madre quedase sola, por supuesto con uno o varios hijos te aseguro que los niños estarán bien atendidos por ésta en comparación, con el hombre, lo que seria todo lo contrario. Una madre resiste más el dolor, sacrificio e incluso las humillaciones mas bajas que el mismo hombre y siempre, aunque sufridas se mantienen inalterables como el Roble con los siglos, esto es, no se desboronan, no se doblegan como ocurriría con el hombre. Luego cuando nos aman como mujeres, nos dan amor, aliento, nos animan a seguir adelante, protegen, incentivan aún siendo nosotros burdos, irracionales, toscos y groseros, además nos dan lo más sagrado que ser alguno puede otorgar a otro, producto de su sagrado vientre, nos dan un pedacito de felicidad, postergando nuestra estirpe evolutivamente en el tiempo a través de los hijos. Es más mi querido amigo, agrego. Las mujeres son la representación de los Ángeles vivientes sin alas visibles en la tierra.
Me quede asombrado, mudo e impávido, jamás había escuchado repertorio tan hermoso y poético dirigido hacia las mujeres, indudablemente Leonardo tenia toda la razón e intuía que podía haber dicho más cosas bellas para las mujeres, sus palabras eran como flores de aroma agradable que se diseminaban suavemente con la brisa, tremenda lección. Bueno lección, para aquellos hombres machistas que se creen superiores a esas flores sagradas que coexisten con nosotros en la tierra y que generalmente no valoramos, bueno algunos hombres en particular. Por un momento imaginé que Leonardo le decía todas esas cosas a su misterioso amor, la fémina modelo de esa magnifica y tan famosa obra, la Gioconda. En verdad, no podía salir de mi asombro, casi puedo intuir que ella no lo amaría menos a él. Esto al menos a mi me demuestra que uno de los secretos, grandes secretos de la vida radica en el amor, pues en mi existencia he podido observar que todas las cosas que se realizan o edifican en base al amor salen perfectas, son perfectas y un ejemplo de ello lo tenemos en la Mona Lisa de Leonardo.
Salí de mi ensueño, y pensé, parecía que mientras hablaba con Leonardo el tiempo no existía, se detuviese. Seguía caminando al lado de Leonardo y nuevamente no podía calcular el tiempo con precisión, no estaba cansado, no tenia sed ni hambre, recuerdo que ya lo pensé anteriormente pero tengo la necesidad de repetir mi pensamiento, “El tiempo no existe, el tiempo es de Dios.” Dentro de este mi sueño, me siento como muy espiritual, aunque caminaba por la tierra de este sueño me sentía como en el cielo e influenciado por los Ángeles. En verdad no tengo las palabras justas para describir mi satisfacción, es increíble, al parecer el tiempo no pasa, pues logro percibir que sigue el mismo radiante sol, la brisa y ese agradable olor a flores de fragancias extrañas pero conocidas, muy familiares.
Leonardo se encontraba en silencio pero intuí, que era con el objeto de permitirme acariciar lo sorprendente de todo lo que me estaba ocurriendo. Esta es otra cosa extraña que me está pasando desde hace cierto rato, creo recordar que cuando Leonardo me va a decir algo pareciere que las palabras o los pensamientos estuviesen en el aire y pudiese yo también captarlos antes de que este pronunciara palabra alguna, ¿Será que cuando me despierte podré practicar esto y seguirá ocurriendo? Sin haber proferido palabra alguna nuevamente, ya Leonardo lo había escuchado, escucho de nuevo mis pensamientos y me saco de mi bella fantasía diciendo no, mi querido amigo no intentes eso que no lo lograras de esa manera. Le replique de inmediato y... ¿Entonces como puedo lograrlo? Me respondió, para que puedas no tan solo hacer eso que es algo pequeño comparado con otras cosas aún más maravillosas que pudieres hacer, tienes que ser completamente puro en cuerpo, alma, espíritu y corazón así como cualquier hombre que se lo proponga en la tierra.
No mencione nada más al respecto, pues sabia lo extremadamente, no imposible pero si difícil que era, lograr esto, significaba ascender así como lo hizo Jesús. Leonardo sonrió. De pronto sentí un ruido estruendoso, observe a mi alrededor, ¡Dios!, dije observando a Leonardo, ¿Que es esto?, le pregunte... luego sentí una gran paz Leonardo me dio su mano, lo cual me trasmitió una gran seguridad, y me dijo, tranquilo mi querido amigo... le pregunte de nuevo ¿Qué fue eso amigo? Leonardo me respondió creo que es hora que nos despidamos... ¿Qué? no puede ser, conteste y Leonardo me dijo no te angusties que más pronto de lo que te imaginas nos veremos nuevamente, hasta entonces le di la mano en señal de amistad y el me abraso de nuevo muy fraternalmente y yo por supuesto reaccione igual. De pronto sentí que viajaba suavemente por un túnel con algo que enriqueció mi alma, era una estupenda y maravillosa gama de colores, en verdad nunca vistos por mi, sentí o mas bien intuí que era como un regalo de Leonardo a manera de calida despedida, “un regalo de un artista para con otro artista”, de pronto me di cuenta de todo lo que ocurría, pero no puedo negarlo la despedida fue tan maravillosa y sí, espectacular como la conversación que mantuve con Leonardo. Creí que me sentiría triste o nostálgico cuando esto ocurriera pero no, dentro de mi había algo que me trasmitía calma, una gran paz y la seguridad de que todo no quedaría allí. Como dije anteriormente, ya me había dado cuenta de todo, el ruido que había escuchado y que por un momento me confundió no era más que el despertador que había sonado, hora de levantarse, recuerdo me quede recostado por unos minutos, me resistía a creer que estaba acostado placida y cómodamente en mi habitación y que todo había sido un sueño, primera vez en mi vida que había experimentado semejante situación, todavía sentía la presión de la mano de Leonardo en la mía e incluso la presión calida de su cuerpo cuando nos abrazamos fraternalmente, comencé a internalizar todo aquello, era como cuando uno tiene unos minutos observando algún cultivo bacteriano al microscopio y de repente se olvida de la realidad y se siente como sumergido dentro del cultivo, tan es así que uno tiene que sacar los ojos del microscopio para darse cuenta que no forma parte de ese conjunto de bacterias, que es un ser humano, no una diminuta bacteria y que no se esta dentro de ese medio de cultivo de agra-agra o sobre un porta objetos. Que sorprendente; coloco esto como ejemplo pues, en verdad no se si usted amigo lector a observado alguna vez una muestra al microscopio y logra entender la sensación que uno experimenta pero, de no ser así lo invito a que realice una prueba para que pueda entender lo que digo y además experimentarlo.
Como se podrá entender, ese fue el mejor día de mi vida, lo primero que pensé fue en darle gracias a Dios por esa maravillosa experiencia, pues sabia que todo esto no podía ser obra de otro que de él, Dios.
Ese día decidí no ir a trabajar a mi taller, me levante y de inmediato me aboque a escribir, tratando de hacer todo lo posible por no dejar de lado una sola palabra, un solo gesto, los olores, fragancias y sensaciones que había vivido. Pero estaba plenamente seguro, lo sentía así, nada se me escaparía pues comprendía que todo cuadraba conforme a la voluntad de Dios yo sabía que Dios era pura y fidedigna perfección, en verdad confieso que pensaba con cierta preocupación, el cómo haría para concluir este trabajo de lo cual entendía estaba incompleto, pues mi conversación con Leonardo no había finalizado; y en realidad todo era un simple sueño a la final ya que aunque muy vívido, no dejaba de ser eso, un simple sueño, por tanto pensé que no debía confiar en la palabra del personaje de un sueño. Entiendo que esto puede resultar contradictorio en función a mis creencias en Dios, pero la verdad de todo es que estaba muy confundido en relación a todo esto y por ello decidí dejárselo a Dios, que fuese el quien en ultima instancia se encargara de definir esta situación. De inmediato no se porque pero se vino a mi mente la anécdota contada por mi padre de el pedazo de madera de la Góndola y este asunto de la fe y algo me hizo entender que la fe era sinónimo de conocimiento y ya el conocimiento se me había otorgado. Entre tanto como manifesté me aboque a escribir, relatando así todo lo acontecido, era algo increíble sentía en oportunidades que no era yo quien escribía, esto porque lo hacia a una velocidad sorprendente, en unos minutos había escrito unas treinta y tantas paginas.
No quise comentar nada de lo maravilloso que me acontecía en virtud de que me podían señalar de trastornado. Así que decidí mantener mi sueño en secreto hasta tanto no saliera a la luz mi obra si es que en verdad le lograra terminar y a la final decidiese publicarla. De pronto me quede observando con la mirada perdida en mi estudio, me detuve de escribir y pensar y a lo lejos en un costado de una vieja biblioteca, observe una Biblia y como autómata me levante, la tome y la abrí de manera albiltraria, en cualquier pagina y fue sorprendente con lo que me tope... Job 33. ... “14 Aunque lo cierto es que de una u otra manera habla Dios, pero el hombre no lo entiende. 15 Por sueños en visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se duermen en el lecho, 16 entonces se revela él al oído del hombre y le confirma su instrucción,17 para separar al hombre de su obra y apartar al varón la soberbia, para liberar su alma del sepulcro y su vida del padecer a espada.” Así que decidí quedarme tranquilo al respecto ya que para mí, este relato de momento, seria el secreto entre Dios, Leonardo y yo, exclusivamente.
Estuve todo el día escribiendo, no sentía cansancio, hambre ni sed me sentía como en mi sueño, cada vez que redactaba una pagina la leía y re-leía, tratando al máximo, intentando no dejar fuera nada de lo vivido, bueno de lo “soñado,”era tan increíble que incluso, muy a pesar de ser hijo de Italiano yo no hablaba este idioma en mi vida despierta, sin embargo Leonardo, recuerdo me hablaba en Italiano y le entendía a la perfección y yo le hablaba también en el mismo idioma. Espero estimado lector pueda comprenderme pero muchas veces creo que más que un simple sueño fue una fidedigna realidad. Y por favor no me tilde de loco.
Había trascurrido toda la mañana decidí almorzar pero, no porque en realidad tuviese hambre o quisiera abandonar mi trabajo, sino más bien porque considere que era necesario. Almorcé pero siempre con lápiz y papel a la mano cosa de que si me surgiese alguna idea no olvidarla y luego sentirme preocupado, ni tan siquiera repose el almuerzo, de inmediato me aboque a continuar, esto no me afectaba ya que estaba acostumbrado y eran muchas las ganas y el deseo, quería de verdad dejar todo escrito de ser posible en ese mismo día ya que me preocupaban por otra parte las obras que debía concluir para la exposición que pronto tendría que inaugurar, y además quería que llegase la noche para observar si mi sueño continuaría como me garantizo Leonardo ya que eran muchas las cosas a preguntar, tanto para saber como para poder concluir este trabajo. Se dieron las doce de la noche y yo placidamente continuaba escribiendo salte la cena, en verdad ni cuenta me di de la hora como a eso de las dos de la madrugada ya el sueño me estaba venciendo y decidí acostarme a descansar, bueno en verdad, no quería descansar más bien deseaba continuar conversando con Leonardo. Antes de quedarme dormido, que por supuesto fue casi de inmediato, intente estructurar una serie de preguntas que le haría a Leonardo de aparecer nuevamente, pero me quede en ello, caí como plomo.

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